viernes, 24 de julio de 2015

Evolución o magia, no hay otra.



Escribo esta entrada a raíz de un comentario en la anterior. 

Una persona muy querida me aconsejaba vivamente visualizar un documental en el que, decía, demostraba que los científicos estamos equivocados cuando proponemos el origen espontáneo de la vida, sin la necesidad de un ser creador u organizador. 

El documental que gira entorno a Lee Strobel, un apologeta cristiano que opina en contra de la ciencia sin ser científico, es un alegato contra la evolución y está lleno de falacias para “demostrar” que la ciencia se equivoca, la evolución no existe y que la vida sólo puede explicarse por la existencia de un Creador.

El documental empieza desacreditando el experimento de Miller y Urey de 1953 y del que hable en el capítulo anterior. Este experimento demuestra que, a partir de elementos y condiciones que existían o podrían haber existido en la Tierra prebiótica, podrían haberse sintetizado las moléculas que son consideradas los ladrillos básicos de la vida. Aunque probablemente nunca podamos saber con seguridad en qué condiciones pudo darse esa síntesis -lo que constituye el argumento más utilizado contra el experimento- se pasa por alto el mensaje fundamental del mismo: el que SÍ sea posible, dadas unas condiciones no demasiado especiales y con los ingredientes que se podrían encontrar en esos momentos en el planeta, la síntesis natural y espontánea de esas sustancias. Esto es más que suficiente para pensar que la existencia de la vida no tiene por qué justificarse mediante un Creador.

El resto del documental es una crítica a la evolución, arguyendo que es incompatible con la fe cristiana (fundamentalista americana).


Yo le preguntaría a Strobel sobre el modo en el que su Dios ha guiado la aparición gradual de las especies que vemos recogida en el registro fósil. ¿Las creó todas a la vez como sugieren los creacionistas quienes consideran contemporáneos al hombre y al dinosaurio? Pero si es así ¿por qué no hay fósiles de gatos, perros, elefantes etc.. en estratos geológicos del Cámbrico u otras eras geológicas anteriores a la nuestra? La única opción razonable que les queda a estos señores es que Dios fuera creando de la nada a cada una de las especies en un rincón oscuro de algún bosque y de manera gradual. ¿Hemos visto que esto pase? ¿Tenemos alguna observación científica que indique que las especies aparecen como por arte de magia? Porque si no es así, ¿cómo explican la aparición gradual de especies?

Strobel y sus amigos “científicos” seguidores del diseño inteligente deberían contestar a estas preguntas y proponer una explicación científica seria antes de criticar a una ciencia que nos demuestra cada vez más la existencia del proceso evolutivo.

Por otro lado, el que piense que un Ser inteligente y espiritual ha sido es el causante de la vida en la Tierra, tendrá que demostrarlo de alguna manera. Mientras tanto, que nos dejen tranquilos a los que intentamos de manera honesta y razonable utilizando la observación y experimentación -y sin utilizar trampas ni falacias argumentativas- entender mejor este mundo y el universo que nos ha creado y acogido.

2 comentarios:

  1. Buenas, por si algún visitante de tu blog (creacionista/ID) quiere darle un vistazo.

    http://oolon.awardspace.com/SMOGGM.htm

    Saludos.

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  2. Oooops!!!, Jose A, viendo publicado mi anterior mensaje, he reparado en que, en este caso al menos, el orden de los factores sí puede alterar el resultado.

    Y es que lo suyo hubiera sido escribir:

    "Buenas, por si algún visitante (creacionista/ID) de tu blog quiere darle un vistazo."

    que de la otra forma parece que este llamando a tu blog lo que no es.

    Mil disculpas.

    Saludos.

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