jueves, 28 de febrero de 2013

Sede vacante


Ha llegado el día. Hoy a las 20:00 horas entraremos en el periodo de "Sede vacante". Al ver de nuevo el vídeo de la elección de este Papa el 19 de abril de 2005 me he vuelto a emocionar. Yo estuve allí, en la plaza de San Pedro aquel día y no olvidaré nunca el momento histórico en el que se anunció la elección del "panzerkardinal" como sucesor de Pedro. Un par de años antes tuve la suerte de conocerle personalmente, aquí, en Ratisbona, y me rompió todos los esquemas. Me encontré con una persona dulce, simpática, agradable quien me preguntó por Murcia, la Universidad Católica donde había sido invitado años antes y por mi trabajo. Me asombró la humildad de este hombre y por eso no me extraña el que cumpla hoy lo que anunció hace ocho años: que se retiraría si le faltaban las fuerzas. Ese día ha llegado y amito que lo estoy viviendo con cierta tristeza. En mi cabeza, no puedo separar la debilidad física y la renuncia del Papa de la enfermedad que atraviesa la fe en nuestro tiempo y los achaques de la Iglesia a la que pertenezco, esa barca que parece hacer aguas por todas partes. 

Aunque la persona que me acompañó a acudir a Roma de manera espontánea en 2005 me ha animado a buscar de nuevo vuelo para "asistir al cónclave", esta vez no me veo con fuerzas. Esperaré en casa la gran noticia y veré por televisión el "Habemus Papam".

Tiempos interesantes estos que nos han tocado vivir.

martes, 19 de febrero de 2013

Sin embargo no se mueve: una tontuna más


Al abrir hoy el explorador e ir a la página principal de Google habrán observado el homenaje de la empresa de motor de búsquedas en Internet a Nicolás Copérnico en su 540° aniversario. El gráfico elegido es el de los planetas girando en órbitas alrededor del sol. Fue este astrónomo polaco el que introdujo a la ciencia de su tiempo el modelo heliocéntrico en contraposición a la creencia de la época de que la tierra era el centro del universo (geocentrismo) y que supuso para Galileo el famoso proceso y la condena del Santo Oficio. La ciencia ha avanzado desde entonces (1543) y hoy sabemos que el sol tampoco es el centro del universo pero que las estrellas como esta son el centro gravitacional donde giran otros cuerpos celestes todos ellos agrupados en galaxias debido a la atracción gravitatoria. 

Pues bien, hace unas semanas el profesor de Matemáticas de la Universidad del País Vasco, Juan Carlos Gorostizaga y el doctor en la misma materia por la Universidad de Murcia, Milenko Bernadic, publicaron el libro “Sin embargo no se mueve” en el que rechazan las observaciones y conclusiones de la ciencia desde hace quinientos años como erróneas y defienden la tesis del geocentrismo.

Estas personas nos quieren convencer, entraditos ya en el siglo XXI, de que: 

La tierra se encuentra suspendida en el espacio de manera inmóvil, es decir, no hay movimiento de rotación (sobre su eje) ni se encuentra sujeta a un movimiento de traslación alrededor del sol y que ésta, además, es el centro del universo.

No voy a entrar a discutir una por una las “objeciones” que estos matemáticos presentan para negar, sólo en el caso de la tierra, la ley de la gravitación universal por la que se explica la tercera ley de Kepler y la rotación de los planetas alrededor del sol. Tampoco voy a solicitar el que me expliquen en base a qué ley universal de la física, y para que las estaciones funcionen según su hipótesis, el sol tiene no sólo que girar en una órbita horizontal alrededor de la tierra sino que al mismo tiempo se tiene que desplazar verticalmente hacia arriba y hacia abajo (siguiendo una ley absolutamente desconocida y a la que ellos llaman llaman “movimiento propio de las estrellas"). Es curioso que la luna y otros cuerpos celestes connocidos no estén sometidos a este tipo de movimiento tan extraño. No les preguntaré el por qué, en el mapa de nuestra galaxia, el sol y la tierra se encuentran en uno de los brazos espirales que rota en un mismo sentido y alrededor de un centro común. Ni la razón de que nuestra galaxia muestre sospechosamente la forma de un conjunto espiral en rotación (pinchar en la imagen para ampliar y localizar el sistema solar).


Como dice uno de los comentaristas en uno de los blogs de estos geocentristas, “que intenten probar cómo  Plutón no sale de una órbita alrededor de la Tierra si rota alrededor de ella cada 24 horas a la velocidad de la luz, mediante alguna fuerza existente que lo mantiene allí”.  Y así con todo el universo, incluso con las galaxias y estrellas situadas a años luz y que, según estos tipos, giran habitualmente alrededor de la tierra.

Me parece una pérdida de tiempo el seguir comentando sobre esto, pero permítanme unos apuntes más: estos geocentristas siguen utilizando el modelo geométrico de los epiciclos para explicar el movimiento retrógrado de los planetas, modelo diseñado por Apolonio de Perge a finales del siglo tercero a. C. y que, según se avanzaba en las observaciones, había que ir añadiéndole círculos y más círculos para adecuarlo hasta que quedó obsoleto con la llegada de Copérnico. Según estos señores, la NASA miente en una confabulación contra el cristianismo, Einstein es una estafa a la ciencia y los experimentos de Michelson y Morley y los péndulos de Foucault no demuestran absolutamente nada o, mejor dicho, demuestran sólo lo que ellos creen que demuestran.

Es curioso ver como estos geocentristas manipulan desde el principio la razón de los experimentos de Michelson y Morley y lo utilizan como falacia para demostrar que la tierra no gira. Dicen que estos experimentso fueron diseñados para confirmar la hipótesis de Copérnico, Galileo, Kepler y Newton. Burda manipulación. Estos experimentos no fueron diseñados para confirmar la rotación de la tierra. Los experimentos utilizaron la rotación de la tierra como medio para analizar las propiedades del supuesto éter por el que esta se estaría moviendo y lo que demostraron es que las premisas de partida eran erróneas: no que la tierra se encontraba inmóvil sino que el supuesto éter no existía y la luz se podía propagar por el vacío y a una velocidad constante, algo que sirvió a Einstein para desarrollar la Teoría de la Relatividad Especial. Los geocentristas interpretan de manera sesgada el experimento nulo de Michelson y Morley y deducen que la tierra no se mueve,  rechazan la correcta interpretación de Ernst Mach y, por tanto, también la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein. Por eso llegan a admitir que es posible que cuerpos celestes viajen a velocidad superiores a la de la luz. Un ejemplo lo podemos encontrar en su blog: A la objeción de que, de ser cierto el geocentrismo y que todo el universo gira entorno a la tierra, las estrellas situadas a años luz deberían viajar a velocidades superiores a la de ésta (c), contesta JCG:

Esa suele ser la primera objeción al geocentrismo: Si el firmamento está rotando, entonces las estrellas lejanas (no el sol) tendrían que desplazarse a mayor velocidad que c. Pero tal cosa ni siquiera sería inconsistente con la Relatividad, pues el límite de la velocidad c sólo sirve para la R.E., es decir, en ausencia de campos gravitatorios o fuerzas inerciales; sin embargo, en la R. General, no hay esta limitación, c podría tender a infinito, ante la presencia –como es nuestro caso- de fuerzas inerciales enormes.”

Contestación a la que responde el comentarista y a la que nunca se le respondió: 

 ¿Podría proporcionarme una referencia que sostenga esto? A mí me da que hay una confusión, que la teoría de la Relatividad General lo que dice es que el potencial gravitatorio puede tender a infinito, pero no la velocidad de un objeto material. Ni siquiera la información puede viajar más rápido que la luz en el vacío.” 

Ahí queda esa perla como prueba del nivel científico de estos matemáticos. Confundiendo y manipulando, llegan a asumir un imposible para que les cuadre la ecuación: el que existen estrellas girando alrededor de la tierra a velocidades superiores a la de la luz, violando así el segundo postulado de la Teoría Especial de la Relatividad de Einstein por el que sabemos que nada puede superar dicha magnitud. Pero como a estos les da igual negar o manipular a su antojo una u otra ley o teoría pues ¡pa'lante!

JCG en la última entrada de su blog, a día de hoy, escribe:

Algunos lo primero que nos piden es: “Presentar una prueba de que la Tierra está fija y no se mueve”. Ante todo hay que aclara el tema: ¿Quién tiene que presentar una prueba?. El Geocentrismo NO”.

¡Vaya una cara más dura! ¡Claro, que debe presentar pruebas, lo que pasa es que no puede! El que defiende tamaña insensatez tiene que mostrar pruebas de por qué lo hace. La ciencia ha presentado miles de observaciones y elaborados teorías y leyes científicas que apoyan el modelo que conocemos. Todas las predicciones, observaciones y medidas se ajustan a esas leyes. Ellos sólo se han dedicado a rebatir a su manera dichos experimentos y a dar explicaciones que, como la anterior, son absolutamente ridículas. 

A la vez que declaran tajantemente que ellos no tienen por que presentar pruebas de esta idiotez, estos señores argumentan que, según sus cálculos:
"la Tierra estaría situada en el preciso baricentro del universo, y por el efecto giroscópico está preservada de todo movimiento debido a torques externos”.
Pero ¿cuáles son esos “cálculos”? ¿Cómo pueden calcular cuál sea el centro del universo si no se conoce este en su totalidad? ¿Cómo se puede llegar a la conclusión entonces de que la tierra está preservada de todo movimiento debido a unos “torques externos”? ¿Qué son esos "torques externos"?

Pues muy sencillo: todo se explica desde la perspectiva de la religión. Esta es la barbaridad que me ha llevado a escribir esta entrada: la vertiente religiosa de esta sinrazón. Juan Carlos Gorostizaga es Profesor de Matemática Aplicada en la Universidad del País Vasco y también pertenece a la Asociación de Docentes Santo Tomás de Aquino. Milenko Bernadic es Doctor en Matemáticas, profesor de secundaria,  blogero de Infocatólica y miembro de una famosa institución de la Iglesia. Por cierto, según cuenta el propio señor Bernadic en su blog, en Infocatólica le han prohibido discutir sobre este tema, algo que en absoluto me extraña.

Pero leamos en sus propias palabras:

“¿Qué está sucediendo entonces para que le paradigma científico actual defienda a capa y espada la traslación y rotación de la tierra? Primeramente, como todo paradigma científico, el actual es muy reticente a reconocer su propia aniquilación, pero además, en este caso, hay algún poderoso lobby anticristiano que está interesado en que haya permanentemente una fractura entre la teología y la ciencia, por eso se le mantiene en pie artificiosamente.”

Y una última perla de su blog y que demuestra que las bases “científicas” para defender la trasnochada y ridícula  teoría geocéntrica no lo son tanto:

Según Santa Hildegarda, en el Principio esto no fue así. Dios creó un universo perfecto, el firmamento no rotaba y todas las estrellas y astros estaban fijos, sin ningún movimiento, todo dentro de una perfección inimaginable. Tras la Caída de Adán y Eva, no sólo la humanidad perdió la integridad original (llegó el vicio, la enfermedad, la muerte, …) sino que todo el universo quedó degradado. En este universo actual la rotación del firmamento es una faceta inherente al sistema geocéntrico, necesaria para contrabalancear la presión de la gravedad. Sin ella, toda la materia se precipitaría hacia el punto central del universo, un problema que tanto Newton como Einstein reconocieron en sus respectivas teorías.

Va a tener razón Bertrand Russell (y copio de Wikipedia) que pensaba que el conflicto entre Galileo y la Iglesia Católica fue un conflicto entre el razonamiento inductivo y el razonamiento deductivo. La inducción basada en la observación de la realidad, propia del método científico que Galileo usó por primera vez, ofreciendo pruebas experimentales de sus afirmaciones, y publicando los resultados para que pudiesen ser repetidas, frente a la deducción, a partir en última instancia de argumentos basados en la autoridad, bien de filósofos como Aristóteles o de las Sagradas escrituras (hasta aquí la cita de Wiki) o, como en el caso de nuestros geocentristas, a partir de los conocimientos cosmológicos de Santa Hildegarda, a quien como compositora de música sacra en verdad admiro pero que como astrónoma deja mucho que desear.

Con mentalidades como esta no es de extrañar que existan fundamentalistas cristianos que aún defiendan el creacionismo puro y literal, el que los hombres convivieran con los dinosaurios, que nieguen usando los mismos razonamientos de manera tajante la evolución o el que la tierra no tenga más de 6000 años de antigüedad y, algunos, el que sea incluso plana (de estos últimos existe incluso, y no es broma, una asociación en EEUU). Lo común a todos ellos es que no ofrecen ninguna explicación científica a sus afirmaciones arguyendo como JCG y MB que ellos no son los que tienen que presentar las pruebas. ¡Chúpate esa!

Dicen los autores que este libro lo han escrito para católicos. ¡Flaco favor hacen estos señores a la religión que dicen defender! Lo único que consiguen con este tipo de patochadas es ridiculizarla hasta el extremo y  hacerla menos creíble para aquellos que, en serio, no vemos incompatibilidad alguna entre religión y ciencia.

¡Ah, y a pesar de todo, se sigue moviendo! con una velocidad de rotación sobre su eje de 465 m/s (a nivel del ecuador) y a 29.8 km/s en su viaje alrededor del sol. 


 

martes, 12 de febrero de 2013

Quo vadis?



Dado el revuelo que ha ocasionado la dimisión petrina en todos los medios de comunicación y los ríos de tinta que está generando, no creo que se pueda añadir algo nuevo sobre el tema. Pero pasados ya los efectos inmediatos de la bomba que detonó ayer BXVI, se observa un cambio en los análisis de los distintos medios. Hoy se empieza a especular sobre cuál sea la verdadera razón por la que el Papa dimite. No basta una razón tan sencilla como la de que un hombre de casi 86 años se encuentre físicamente y - ¿por qué no?- mentalmente cansado y que se vea incapaz del realizar el esfuerzo de dirigir esa barca que hoy hace aguas por todos lados. Algunos utilizan la comparación con JPII para preguntarse cuál de las dos opciones es la correcta o, incluso, la de más valor: seguir hasta el final  al frente de la Iglesia y “no bajarse de la cruz” o, habiendo consultado a la conciencia y después de meditarlo seriamente, y viéndose  incapaz de realizar tamaño esfuerzo, dejar el puesto para que otro siga dirigiendo a la Iglesia. Desde mi punto de vista creo que las dos son admirables y no tienen por qué ser consideradas contrapuestas. Las dos opciones presentan ventajas e inconvenientes y pueden ser igualmente alabadas o criticadas. 

Como no creo que Jesús vaya a  hacerle desistir de la decisión cómo la leyenda cuenta que le ocurrió a Pedro cuando dejaba Roma por la Via Appia y que hizo exclamar al primer pontífice aquello de Domine, quo vadis?, no nos queda a los católicos otro remedio que esperar a que el nuevo pontífice sepa manejar esta barca de la mejor manera posible y que se acabe pronto esa extraña sensación de orfandad -sin que haya muerto el padre- que se nos ha quedado a más de uno.  

martes, 5 de febrero de 2013

Contabilidad B


 

El caso Bárcenas-PP, destapado por El PAIS hace unos días está dando mucho de qué hablar y, sobre todo, dando mucho que pensar sobre la manera de hacer de nuestros políticos. En resumen: el citado periódico denuncia la existencia de una "contabilidad B” en el PP, Cospedal sale negándolo tajantemente; casi al mismo tiempo algunos políticos y personas cercanas al PP admiten que habían recibido ayudas económicas del partido coincidentes con las anotaciones publicadas, lo que lleva a Cospedal a admitir que algunas de las transferencias reflejadas en la libretilla sí que existieron, pero que estaban registradas como “contabilidad A” transparente-luz-clara-como-agua-cristal. El sábado pasado se reúnen los cabecillas del PP y firman una declaración jurada y solemne diciendo que ello son han recibido sobres en su vida (a ver a quién le importa hoy este teatro) y prometen enseñar la declaración de la renta para demostrar que… ¿no han recibido sobresueldo en dinero negro? Sí, como si la declaración de la renta tuviera una casilla para admitir la recepción de sobres…

Estos tíos creen que somos tontos. 

 

Rajoy, ayer, aquí en Alemania, dijo que “No es cierto salvo alguna cosa". Y Bárcenas, que no tiene manera de justificar la acumulación de 22 millones de euros en Suiza declara haciendo uso de un silogismo casi perfecto: “como el cuaderno no ha existido, esa letra no puede ser la suya”. ¡Toma y chúpate esa! 

Vamos a intentar razonar un poco pero no de la misma manera que hacen estos políticos y Bárcenas, a ver hasta dónde llegamos:

El hecho de que en las notas famosas aparezcan datos verdaderos confirmados por personas-cuerpos reales significa que el que escribió esos datos sabía sobre esas transferencias de dinero. Osease: que si según el PP el cuadernillo es una falsificación, esta tuvo que ser perpetrada por alguien que sí sabía sobre algunas cuentas del PP, fuera esta contabilidad de tipo A o de tipo B.

Por otra parte, la letra sí parece ser la de Bárcenas, a juzgar por las comparaciones hechas por grafólogos con otros documentos escritos por esta persona. Con lo cual quedan pocas opciones y que conste que esto no es una acusación sino un ejercicio de lógica para entretenernos un rato. Pongámoslo así: esta historia me la he inventado yo y puede que no tener nada que ver con la realidad (por si las moscas).

Si esas anotaciones que están presentes en el cuadernillo no se encuentran declaradas como contabilidad A y han sido aceptadas como verdaderas por los sujetos recipientes de esas cantidades de dinero entonces, señores, SÍ EXISITIA UNA “CONTABILIDAD B”. 

Por supuesto que el caso de que algunas de esas anotaciones sean verdad no quiere decir que las demás lo sean, como arguyen los políticos del PP; pero olvidan estos señores que lo contrario también es posible, es decir, que todas sean verdaderas. Es también imaginable que nos encontremos ante una mezcla de verdades y falsedades pero, entonces, planeada por la misma o mismas personas que sabían detalles concretos de las contabilidades internas del PP, por ejemplo, el de que García-Escudero había recibido cinco millones de pesetas de préstamo del partido y que los fue devolviendo millón a millón, entre otras cosas.

Por otra parte parece demostrado el que Bárcenas haya amasado una fortuna de 22 millones, bien guardadita en una cuenta en Suiza, y de la que no puede justificar su origen. Asombra el hecho de que haya querido beneficiarse de la amnistía fiscal promovida por sus compañeros de partido y que ahora no se la concedan.

¿Es tan raro pensar que el origen de ese dinero provenga de las mismas fuentes anotadas en la libreta? ¿Es también raro el imaginar que este señor siseara, como se hacía a la antigua usanza del dinero para la compra, y que llevara una contabilidad, falsa, verdadera o mediopensionista con la que poder tener agarrados de las pelotas a cualquiera que le dijera algo? 

Y esto es lo que puede haber pasado ahora: El tipo se ve involucrado en un escandalazo de aúpa, pierde el apoyo del partido al que servía y es cuando, por venganza, filtra el cuadernillo de marras.

Pero una cosa es imaginar y otra el demostrar. Yo sólo imagino. Para demostrar y acusar está la justicia (si todavía funciona).

La defensa de los políticos del PP es vergonzosa. Todo el mundo sabe que es imposible demostrar que el dinero negro existe. Por otro lado, las cantidades anotadas parece que no llegan a constituir materia de delito y si el dinero sólo procede de “donaciones” será muy difícil demostrar nada aunque haya incluso habido cobro de comisiones. El problema está en la ley de partidos que debería ser similar a la de EEUU que tiene legalizado el sistema de para recibir “comisiones encubiertas” a las que llaman "donaciones", pero donde las cuentas están claras. Cantaría mucho el que un partido en el poder beneficiara a una empresa que sabemos que le había donado cierta cantidad de dinero. El riesgo existe pero, al menos, llevaría emparentado cierto control externo. Vamos, un poco como eso de legalizar la marihuana.

Tampoco entiendo a El PAIS, al PSOE o a Rubalcaba quien, de manera hipócrita, acusa con el dedo inquisidor de corrupción al PP, olvidándose de lo que ha pasado y está pasando en su propia casa, y que si no se acuerdan le doy una pista de por dónde empezar:

 ¿"ERE de Andalucía"?.

No, no le estoy preguntando con acento si proviene de esa parte de España sino por el desvío fraudulento por responsables del PSOE en esa región de 933 millones de euracos.

Lo que más duele es pensar que esta clase política, ya sea de izquierdas o de derechas, está pidiendo a los españoles que se ajusten el cinturón, alientan la existencia de una economía sumergida con la subida de impuestos y una nefasta política fiscal, y al mismo tiempo se estén llenando los bolsillos como casi siempre han hecho las personas que tienen acceso al poder. 

Sí, nos encontramos con lo de siempre.  ¿De qué  nos extrañamos entonces?

¡Mierda de condición humana!