jueves, 21 de junio de 2012

Chiara

 
Esta mañana me he encontrado con una historia que me ha impresionado y no tengo más remedio que contar aquí.

Chiara y Enricho se conocieron en Medjugorje y se casaron poco tiempo después. Chiara quedó embarazada en dos ocasiones pero los fetos sufrían de malformaciones y, aunque repetidamente les aconsejaron el aborto, consideraron que no eran ellos los que iban a decidir sobre la vida o muerte de sus hijos y decidieron llevar los embarazos adelante. Los bebés murieron a las horas de nacer. 

Durante el tercer embarazo  (esta vez el niño estaba sano) a Chiara le diagnosticaron  un carcinoma en la lengua. En el quinto mes tenía que decidir si someterse al tratamiento de quimioterapia, que inevitablemente mataría al niño, o retrasarlo hasta su nacimiento. Chiara optó por esperar hasta que el niño naciera. Y así fue: el niño nació pero para Chiara fue demasiado tarde. El pasado 13 de junio y con sólo veintiocho años falleció Chiara arropada por su marido, familiares y toda la comunidad cristiana a la que pertenecía. Su funeral se convirtió en una fiesta (se puede encontrar en youtube).

Las razón por la que Chiara dio su vida no es fanatismo religioso, lo hizo por puro amor.

En la foto de arriba se puede ver a Chiara sonriente y con la afección ocular que le produjo el carcinoma. En el video que adjunto se puede ver a Chiara dando testimonio de su defensa de la vida tres años antes de morir. En él cuenta la historia de uno de sus embarazos y antes de que le diagnosticaran el cáncer. No entiendo mucho el italiano, pero no he necesitado hacerlo para derrumbarme en el sillón con lágrimas en los ojos y pidiendo perdón a Dios por todas mis maldades al verla hablar, emocionarse y -siempre sonriente- dar testimonio de su vida. Esta chica no sólo era guapa por fuera (de esas ya las hay a montones) sino que también lo era por dentro y le digo desde aquí a Enricho que habrá perdido una buena mujer pero que nosotros la hemos encontrado.

El día de su funeral todos los asistentes se llevaron de la iglesia una plantita –por voluntad de Chiara, que no quería flores en su entierro sino que cada uno recibiera un regalo- y en el corazón un “pedacito” de este testimonio. 

Espero que muy pronto la podamos llamar beata Chiara Corbella
Yo ya le pido por mi familia.

 

martes, 19 de junio de 2012

¡Es sólo fútbol!




Allá por la mitad del siglo XIX, levantóse un día Karl Marx, mesóse su poblada barba y escribió en el ensayo Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel (1843), y sin que se le moviera un pelo, aquello de que la religión es el opio del pueblo

Un par de años después de la aparición de la famosa frase (1848), reunióse en la Universidad de Cambridge un grupo de hombres para escribir un código muy especial. Se trataba de las normas que debía reglar un nuevo juego de pelota en el que ésta no se podría tocar con las manos. El objetivo consistiría en, básicamente, intentar pasar el esférico por debajo de la cinta que unía dos postes verticales y hacerlo el mayor número de veces posible. El que consiguiera más veces este objetivo se podía proclamar vencedor del partido.

Si Marx levantara hoy la cabeza podría, no sólo darse cuenta de su error, sino también corregir de una vez aquella desafortunada frase y creo que esta vez acertaría.

No sé cuanto nos durará los efectos de esta droga. Pero espero que, por lo menos, lleguemos a final de mes y si no ganamos, nos habrá servido al menos para olvidar durante unas semanas las dificultades. Los que nos gobiernan se frotan las manos al ver al pueblo distraído, y no digo nada si llegáramos a conseguir el título. Eso les aseguraría un verano tranquilo hasta que se disipasen las nubes rosas y nos diéramos cuenta de que el fútbol es eso: sólo un juego, antes de que volvamos la mirada triste a la cruda realidad. 

De momento yo me apunto a seguir fumando un poco más de esto....