lunes, 31 de marzo de 2008

La risa de los niños

¿Has oído alguna vez reir a carcajadas a un niño?
.... y ¿a cuatro a la vez?


Nanas de la cebolla

...
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.

Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa
la espada más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.

Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
....
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.

Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
...
Miguel Hernández





La máquina del tiempo

Al volver el otro día después de unas cortas vacaciones desde mi España querida a mi Alemania obligada (espero que no me lea mi mujer y que si lo hace me entienda) y dado que la revista en el avión de airberlin que me transportaba no me interesaba en absoluto, dejé mi mente suelta un rato aprovechando que mis hijos leían un tebeo que les había comprado en el “duty free” del aeropuerto y del que pagué el correspondiente y obligado impuesto. Me hice la siguiente pregunta: si estuvieras en posesión de una máquina del tiempo que pudieras manejar a tu antojo, eligiendo el lugar y el momento exacto donde transportarte y asumiendo que sólo puedes ser un mero espectador, que no puedes influir en la historia y que sólo se te permite “viajar” una vez ¿qué harías? ¿a quién te gustaría conocer? ¿qué momento histórico te gustaría vivir?

He preguntado esto después a algunos amigos y de las respuestas he deducido que se puede saber mucho de lo “íntimo profundo pelsonal de lo de dentro de las pelsonas humanas”, de lo que nos preocupa y de lo que nos obsesiona.

Hay gente que se transportaría a una isla desierta del caribe a donde hubiera llegado alguna guapa chachi indígena extraviada y en una época donde no existieran los móviles ni internet ni na de na y se hubiera quedado allí “pa tos los siempres de los siempres etelnos, amén”. Hay otros que se hubieran perdido en la misma isla absolutamente solos, pero con móvil e intenné. Algunos hubieran querido conocer personalmente a Colón y haber viajado en una de sus carabelas a descubrir América. Otros haber ido a la Luna con Neil Armstrong o haberse dado una vuelta en el Apolo XIII y oír la famosa frase de: ”Huston, tenemos un problema”. O haber presenciado en directo el gol de Zarra en Río de Janeiro en el mundial de Brasil de 1950 contra Inglaterra y con el que llegamos a semifinales por única vez en la historia de nuestro sufriente fútbol nacional.

No sé a tí, pero a un servidor le hubiera gustado estar dentro de una gruta excavada en roca en las afueras de Jerusalén en el siglo I exactamente al tercer día del injusto ajusticiamiento de un hombre llamado Jesús de Nazaret. Y me hubiera gustado estar allí para ver lo que pasó en ese momento, porque lo que allí se dice que ocurrió es el hecho que ha influido en las vidas de muchísimas más personas de lo que lo haya hecho cualquier otro evento en el ámbito social, científico o cultural en la historia de la humanidad. Me imagino que se me habrían puesto los pelos como escarpias y hubiera tenido que ir luego a comprar calzones limpios en algún puesto del mercado de la época. No sé que más hubiera hecho, lo que sé seguro es que no hubiera vuelto a nuestro tiempo; me hubiera unido a ese grupo de locos que empezaron a decirle a todo el mundo que ese hombre vivía de nuevo y, probablemente, dada mi naturaleza gusanil, no hubiera tenido los cojones de dejarme matar y hubiera salido por piernas antes de insistir en la locura que proclamaban aquellos tipos, aunque la supiera verdadera.

Lo que hoy sabemos, en el siglo XXI, es que hubo otros que sí se dejaron matar por insistir en algo que dicen que vieron y que, a no ser por locura... nadie muere por defender algo que sabe que es mentira.

¿Dónde te hubiera gustado estar y a quién te hubiera gustado conocer?


Por cierto... esto es lo que descubrió aquel que se fue a la isla desierta cuando ya había tirado los mandos de la maquina del tiempo al mar y la bella indígena se dio la vuelta.


martes, 18 de marzo de 2008

Ahí va uno de nazarenos

La verdad es que hay jefes que se podrían llevar... en vez de cruces.



Jueves santo de mañana...

El jueves santo recorre las calles de Orihuela (quizá no tu pueblo, pero sí el mío) la procesión de la Hermandad del Silencio. Los hermanos vistiendo el hábito de los frailes capuchinos y con farol en mano se deslizan silenciosos acompañando, en la más absoluta oscuridad, al Cristo del Consuelo. La procesión sale de barrio del Rabaloche acompañada de un silencio sepulcral sólo interrumpido por el golpe del tambor y por el coro de los cantores de la Pasión (C/Alfonso XIII y Plaza Nueva para quien quiera escucharlos) del que ahora sé que forma parte un antiguo compañero de colegio. En el video se ve -más bien se intuye- la procesión y se escucha la melodía de los cantores que tantas veces he oído siendo niño desde mi casa las noches y madrugadas de cuaresma y durante la semana de pasión; un canto cuyos orígenes se encuentran en el siglo XVII o incluso del XVI y que siempre me puso los pelos de punta.



JUEVES SANTO

Jueves Santo de mañana,
antes de salir el sol,
iba el Rey de las almas,
contemplando en su Pasión
con la Reina soberana.

COLATIVAS

Por ventanas y balcones
mucha gente se asomaba,
y al tropel de los sayones
"¡Qué muera Jesús-clamaban-
en medio de dos ladrones!"

Un abrazo muy cruel
le dio a Jesús el vil Judas,
y también le dio a beber
el cáliz de la amargura:
vino mezclado con hiel.

Un cordel a la garganta
lleva el Divino Cordero;
y delante un pregonero,
que su infame voz levanta
contra Jesús Nazareno.

Viernes Santo, ¡Qué dolor!
Fue Cristo crucificado
alma mía, por tu amor,
allá en el monte Calvario,
por salvar al pecador.

Viernes Santo, ¡Qué dolor!
El más brillante Lucero
perdió todo su esplendor
a la sombra de un madero,
por salvar al pecador.

Quedaos con Dios, Madre mía:
vuestra bendición espero,
porque ha llegado ya el día
que, enclavado en un madero,
se cumplan las profecías.



lunes, 10 de marzo de 2008

Resaca post-electoral

Ya han pasado las elecciones. Y seguirán los mismos durante cuatro años más. Alegrías para unos y decepción para otros… lo de siempre. Sólo espero que esta España nuestra resista los envites y zarandeos de la próxima legislatura: el precio que hay que pagar siempre en democracia para satisfacer las ansias de los que aspiran a alcanzar el poder.

Para hacérselo mas llevadero a los perdedores (a costa de los vencedores) os dejo la joya de hoy del “grupo risa” (COPE). Atención a los multiorgasmos democráticos y zapateriles de Zerolo que parece haber tenido una noche mágica.



viernes, 7 de marzo de 2008

Pésame por Isaías Carrasco


Hoy es un día triste para España y todos los españoles.
Espero que ningún político, miserable y abyecto, utilice de manera mezquina e interesada esta muerte.
Todo mi apoyo y oraciones para Isaías Carrasco y su familia

El limonero

El limonero lánguido suspende
una pálida rama polvorienta
sobre el encanto de la fuente limpia,
y allá en el fondo
sueñan los frutos de oro…

Es una tarde clara, casi de primavera,
tibia tarde de marzo,
que el hálito de abril cercano lleva;
y estoy solo, en el patio silencioso,
buscando una ilusión cándida y vieja:
alguna sombra sobre el blanco muro,
algún recuerdo, en el pretil de piedra
de la fuente dormido, o, en el aire,
algún vagar de túnica ligera.

En el ambiente de la tarde flota
ese aroma de ausencia
que dice al alma luminosa: nunca,
y al corazón: espera.

Ese aroma que evoca los fantasmas
de las fragancias vírgenes y muertas.

Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,
casi de primavera,
tarde sin flores, cuando me traías
el buen perfume de la hierbabuena
y de la buena albahaca
que tenía mi madre en sus macetas.
Que tú me viste hundir mis manos puras
en el agua serena,
para alcanzar los frutos encantados
que hoy en el fondo de la fuente sueñan…

Sí, te conozco, tarde alegre y clara,
casi de primavera.
Antonio Machado

jueves, 6 de marzo de 2008

Exito a la primera

Un vendedor de móviles (Paul Potts) se presenta a uno de esos tórridos concursos buscadores de estrellas (ITV Britain's got talent) y, aunque tenía ya alguna experiencia cantando, nunca lo había hecho de manera profesional. Fijaos en la expresión de los jueces cuando al preguntarle que es lo que va a hacer recibe la contestación de: "cantar ópera". No es difícil adivinar lo que pensarían en ese momento: "vaya un coñazoooooo". Destaca también la sorpresa y la emoción hasta las lágrimas de la bellísima jueza (para los interesados, se llama Amanda Holden) al constatar las habilidades cantarinas del concursante y el apoyo instantáneo de la gente del público, cuando se dan cuenta de que si cerraran los ojos creerían estar ante el mismísimo Luciano Pavarotti (que en paz descanse) interpretando el Nessun dorma de Puccini. Todo hay que decirlo, estoy convencido de que la expresión y actitud humilde del concursante ayudó a que la sorpresa ante sus dotes musicales fuera aún mayor, aunque ello no le quita ningún mérito. Y ganó el concurso.

Por cierto, no sé si a estas alturas Potts se habrá arreglado el diente.

Jose